Se encuentra a una hora de Mérida y sus instalaciones son ideales para explorar cenotes y viajar a través de la cultura de la Península.
Construida en el siglo XVII, la Hacienda Mucuyché fue una próspera plantación henequenera durante la época colonial y el auge de la industria henequenera en Yucatán. Su arquitectura colonial española y sus vastos terrenos reflejan la riqueza y el estilo de vida de la época.
En la actualidad, la hacienda ha sido restaurada para preservar su patrimonio histórico y brinda servicios de comida, entretenimiento y culturales a sus visitantes.
La Hacienda Mucuyché también es famosa por sus cenotes, parte integral de la visita y que además de permitirse nadar en ellos, se brinda una explicación para conocer su importancia histórica y cultural:
- Cenote Carlota: Este cenote semiabierto, con profundidades de hasta 7 metros, les invitará a refrescarse con sus aguas cristalinas después de explorar la hacienda.
- El cenote debe su nombre a un evento histórico: en 1865, la emperatriz de México, Carlota, en su viaje por la Península de Yucatán hacia Campeche, se convirtieron en las primeras personas en bañarse en estas aguas, añadiendo un toque de historia a su belleza natural.
- Tanto en este cenote, como en el Azul Maya se pueden observar estalagmitas y estalactitas, ¡sean cuidadosos con esta maravilla natural!
- El canal: Para trasladarse entre los cenotes, podrán cruzar un canal que les permitirá sumergirse completamente en la naturaleza.
- Ya sea nadando o caminando por el sendero de piedra, disfrutarán de la tranquilidad, la belleza natural y el fresco ambiente del canal.
- Cenote Azul Maya: Sumergirse en la majestuosidad de este cenote de tipo caverna es una experiencia inefable. Se recomienda hacerlo en silencio y es un viaje a las profundidades de la tierra.
Los antiguos mayas consideraban estos sitios como sagrados, y podrán descubrir por qué al admirar su belleza única y sentir la serenidad que emana de sus aguas cristalinas.