La feria de Reyes es la festividad más esperada en el municipio yucateco, que es la más antigua del sureste mexicano, reúne a locales, visitantes y peregrinos cada año para venerar a los patronos del municipio, los Santos Reyes Magos (Gaspar, Melchor y Baltazar), en el santuario más importante de Latinoamérica en su honor (y el segundo a nivel mundial).
Por lo general, esta festividad dura un total de dos semanas en la que se reparten diferentes actividades como bailes, muestras teatrales, producciones musicales, exposiciones de arte, entre otros, permitiendo disfrutar de los primeros quince días del año con toda la alegría y felicidad que caracteriza a México y Yucatán.
Por su parte, cada rincón del municipio estará rodeado de comercios de artesanías, restaurantes y muestras culturales, que están diseñadas para llamar su atención y tener un agradable recuerdo de este evento.
La feria de Tizimín no sería posible sin la participación de sus nueve “diputados de feria”. Éstas son las personas encargadas de la organización de la misma, heredando su puesto de generación en generación, lo que lo hace una tradición familiar. Además, cada uno tiene la tarea de realizar una novena en honor a los santos patronos y organizar su correspondiente ceremonia de la “nona” a las 3 am. En ella, como durante la alborada, los asistentes se dan a la tarea de seguir espantando a los espíritus con música y jarana para que la fiesta continúe sin contratiempos. Esto significa que cada noche, durante nueve noches, hay una novena y luego una “nona”, cada una a cargo de uno de los diputados.
