Una investigación de la periodista Pamela Cerdeira reveló que algunos de los víveres donados por la población en Ciudad de México para los damnificados de Turquía nunca llegaron a su destino, por lo que el Gobierno de la Ciudad de México ha abierto una investigación en la Controlaría General.
Así lo arrojó un par de rastreadores colocados en un paquete de papel higiénico y otro más en una bolsa de arroz.
El reportaje “Los víveres que nunca llegaron a Turquía” fue publicado el pasado 6 de junio en la cuenta de YouTube de la periodista Pamela Cerdeira y suma más de 100 mil visualizaciones en dicha plataforma. Aunque también fue difundido en su cuenta oficial de Twitter.
Allí, narra cómo con la ayuda de un par de AirTags (dispositivos rastreadores de Apple) logró descubrir que los víveres que donó en el centro de acopio instalado en el Zócalo de Ciudad de México, para los damnificados de los sismos en Turquía, ni siquiera salieron de la Ciudad de México.
Narró que le colocó un AirTag a una bolsa con arroz y uno más a un paquete de papel higiénico.
Además, mostró que solicitó vía transparencia a la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México conocer el destino de los víveres donados, que de acuerdo con información de la propia dependencia sumaron 30 toneladas que se llevaron al hangar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
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¿La periodista Pamela Cerdeira tiene otros datos?
Los objetos donados siquiera se acercaron al hangar de la Sedena, ubicado en Santa Lucía, Estado de México, cuya trayectoria fue posible seguir a partir de los rastreadores colocados.
Pero no sólo vía electrónica, Pamela Cerdeira abrió la cuenta de Twitter @adondeva con la que buscó darles seguimiento a los víveres donados para los damnificados turcos y publicaba mensajes en la red social.
Con este seguimiento se percató que el paquete de papel de baño y la bolsa de arroz fueron separados.
Mientras el 15 de febrero, la bolsa con arroz estaba en un almacén de la Secretaría de Finanzas de Ciudad de México, el papel de baño fue localizado en las oficinas de la Secretaría de Gobierno. Además, adjuntó un par de capturas de pantalla sobre la ubicación de los víveres.
Posteriormente, rastreó nuevamente los objetos donados y se halló que su paradero había cambiado, pero nunca no se acercó a un avión y mucho menos a un damnificado.
La periodista localizó el papel de baño en un mercado de Tacuba, al que acudió personalmente para recuperarlo. Y tras preguntar en varios puestos finalmente dio con el paquete donado.
En un puesto de venta de paquetes de papel de baño lo encontró junto con el AirTag colocado, evidencia que documentó en video.
El dueño del local declaró que lo consiguió con unos jóvenes que venden en la vía pública, pero en realidad venía de La Merced.
También fue en busca de la bolsa con arroz, misma que encontró en una escuela donde se había instalado un banco de alimentos de un diputado, aunque no ofreció más detalles al respecto.
Con información de El Universal
bvp
