En México, la mayoría de los hogares tiene una mascota que se convierten en miembros importantes de la familia que contribuyen al bienestar emocional y a la felicidad de las personas.
El Dr. Ernesto Ávila, presidente de Grupo Amascota dio a conocer que las mascotas también sufren la ausencia de sus tutores por lo que dio a conocer algunos consejos para poder ayudarlos en el proceso.
En primer lugar, señala que la relación entre humanos y animales se basa en la «sintiencia», es decir, la capacidad de los animales, como perros y gatos, de experimentar emociones y sensaciones. Cuando un animal experimenta la pérdida de un ser querido, puede manifestar ansiedad y en algunos casos, desarrollar una depresión.
Ávila, también explica que, desde un punto de vista evolutivo, los animales pueden detectar ciertas sustancias liberadas por un cadáver, lo que puede influir en su comportamiento.
La muerte de un ser querido y la presencia del cadáver pueden desencadenar cambios en el comportamiento del animal.
“Hay gente que me dice ‘fíjate que mi perro sintió cuando se murió un miembro de la familia’ y de repente empezamos con cuestiones ‘mágicas’ y qué es lo que está pasando, cómo es que lo sienten… Primero, en este proceso evolutivo de vinculación hay una relación, pero también cuando hay un cadáver… cuando ya el cuerpo muere hay la liberación de algunas sustancias que el perro evolutivamente, aunque nunca haya olido sabe en ese código genético de esta muerte” explica el Dr. Ernesto.
Información de Milenio
