Esta estatua fue creada en honor al rey Fernando VII La leyenda cuenta que los artesanos encargados de la obra eran partidarios de la independencia y no veían bien a la realeza española. Así fue como a la estatua le pusieron ciertos rasgos de mono.
Fernando VII, hijo también de María Luisa de Parma, tenía los inconfundibles rasgos de un Borbón y esos no aparecen en la presunta estatua con la que se le honraba. Fernando VII ha sido uno de los monarcas españoles peor tratados a lo largo de la historia de España, al menos desde el siglo X. Si en España se le llamó “El Felón” en Yucatán bien pudo llamársele “El Monifato”
Las autoridades de la época autorizaron la construcción de la estatua y la colocaron en el “Paseo de las bonitas” y se dice que como los artesanos escucharon que el Rey era feo, hicieron su rostro horrendo.
El “Paseo de las bonitas”, que actualmente es la calle ancha del bazar en Mérida, era muy concurrido, especialmente los domingos, ya que todos pasaban por allá luego de ir a misa en San Cristóbal.
Se cuenta que un día una turba enardecida arrancó la estatua, la amarraron con un mecate para después arrastrarla para hacer burla y demostrar el repudio que sentían, provocando daños en la estatua del Rey.
A pesar de estar dañada, la estatua fue colocada en el techo de una casa, lo que dio pie al nombre de la esquina, lugar en el que prevaleció muchos años hasta que fue rescatada para evitar su deterioro.