Un terremoto de gran magnitud sacudió la remota región del Tíbet, en China, dejando un saldo de al menos 126 personas fallecidas y numerosos edificios colapsados, según reportes de la prensa estatal. El sismo, que también se sintió en Nepal y partes de India, generó una amplia movilización de equipos de rescate en las zonas afectadas.
El Centro de Redes Sísmicas de China registró una magnitud de 6.8, mientras que los servicios geológicos de Estados Unidos la calcularon en 7.1. El epicentro se ubicó en el condado de Dingri, cerca de la frontera con Nepal. Videos transmitidos por la televisión estatal CCTV mostraron casas destruidas, vehículos sepultados por escombros y supermercados donde los productos cayeron al suelo debido a las fuertes sacudidas.
Se estima que alrededor de 1,000 viviendas sufrieron daños de diversa gravedad. En respuesta, el presidente chino Xi Jinping solicitó intensificar las labores de rescate, brindar refugio adecuado a los afectados y garantizar su seguridad durante el invierno. Los equipos de rescate, desplegados rápidamente, repartieron mantas y asistencia a los sobrevivientes en medio de la devastación.
Por su parte, el Dalai Lama expresó su pesar por la tragedia. «Ofrezco mis oraciones por quienes han perdido la vida y deseo una pronta recuperación a los heridos», señaló en un comunicado.
El impacto del terremoto se sintió en Katmandú, la capital de Nepal, ubicada a más de 200 kilómetros del epicentro, y también en Lobuche, cerca del campamento base del Everest, afectando amplias zonas de la región.
Con información de Contra República
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