Estados Unidos y China alcanzaron un acuerdo preliminar para aplicar el pacto comercial firmado el mes pasado en Ginebra, según informaron representantes de ambos países tras dos días de negociaciones en Londres. El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y el viceministro de Comercio chino, Li Chenggang, coincidieron en que se estableció un marco de implementación del consenso alcanzado previamente por los líderes de ambas naciones.
El anuncio se produce después de una llamada telefónica de 90 minutos entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, realizada el jueves anterior. En dicha conversación, ambos mandatarios acordaron reducir las tensiones derivadas de sus disputas comerciales.
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Trump aseguró en su red social que el nuevo acuerdo contempla aranceles del 55 % a productos chinos y del 10 % a productos estadounidenses que ingresan a China. Sin embargo, esta cifra difiere de lo pactado originalmente en Ginebra, donde se estableció que Washington reduciría los aranceles del 145 % al 30 % y Pekín del 125 % al 10 %.
De acuerdo con analistas, las cifras mencionadas por Trump combinan aranceles antiguos y recientes, lo que ha generado confusión. La agencia Fitch estima que el arancel medio para productos chinos en 2024 era del 10.7 %, y que tras el acuerdo de Ginebra, el promedio se situaría en 31.8 %. Por su parte, el Budget Lab de la Universidad de Yale calcula una tasa efectiva del 27.2 %.
Uno de los puntos centrales del acuerdo es el compromiso de China para asegurar el suministro de tierras raras e imanes, materiales esenciales para sectores como el tecnológico, energético y de defensa. A cambio, Estados Unidos facilitará nuevamente la admisión de estudiantes chinos en sus universidades, así como la suspensión de medidas comerciales punitivas.
Lutnick señaló que se espera resolver el tema del acceso a estos minerales en el marco del nuevo acuerdo, y añadió que las medidas impuestas por Washington ante retrasos previos en los envíos serán retiradas si se cumplen los compromisos establecidos.
Aunque en la declaración de Ginebra no se mencionaban específicamente los minerales críticos, China había aceptado eliminar ciertas restricciones no arancelarias que afectaban las exportaciones hacia Estados Unidos. A pesar de ello, estas limitaciones no se han levantado por completo.
En paralelo, Washington había impuesto nuevas restricciones a productos tecnológicos chinos, lo que generó reclamos por parte de Pekín. También se había planteado la posibilidad de suspender visas a estudiantes chinos, medida que ahora se reconsidera.
Según los negociadores, el acuerdo deberá ser aprobado por los presidentes antes de su implementación. Las reuniones en Londres se llevaron a cabo en Lancaster House y se extendieron por casi 20 horas.
En el contexto de este conflicto comercial, el déficit comercial de bienes de Estados Unidos con China disminuyó considerablemente, alcanzando en abril los 17.185 millones de dólares. Ese mes, las importaciones estadounidenses desde China totalizaron 25.378 millones, mientras que las exportaciones hacia el país asiático fueron de 8.193 millones. Estas cifras reflejan niveles bajos que solo se habían registrado durante la pandemia, en 2020.
Finalmente, según datos recientes de la Oficina de Aduanas de China, las exportaciones chinas hacia Estados Unidos cayeron un 31.5 % interanual en mayo, luego de una baja del 21 % en abril. Las importaciones de productos estadounidenses también se redujeron, con una caída del 18.1 % en mayo y del 13.8 % en abril.
Con información de El País
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