Sesenta kilómetros de selva adentro de la reserva ecológica Balamkú, en Campeche, al sur de México, un equipo de arqueólogos ha descubierto una milenaria ciudad maya a la que han bautizado como ‘Ocomtún’ («columna de piedra», en maya yucateco), por las numerosas columnas cilíndricas de piedra que han encontrado dispersas en el antiguo asentamiento.
El núcleo monumental de esta urbe, que se cree que fue un centro importante en la región de las Tierras Bajas Centrales mayas durante el periodo Clásico (250-1000 d.C.), cubre más de 50 hectáreas y cuenta con grandes edificios, varios con estructuras piramidales de más de 15 metros de altura, según señala el arqueólogo esloveno Ivan Ṡprajc en un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los arqueólogos sospechan que las numerosas columnas cilíndricas halladas debieron ser parte de las entradas a los aposentos superiores de los edificios.
El sureste del centro urbano estaba conformado por tres plazas dominadas por imponentes edificios y rodeadas por varios grupos de patio. Según destaca Ṡprajc, «entre las dos plazas mayores se extiende un conjunto compuesto por diversas estructuras bajas y alargadas, dispuestas casi en círculos concéntricos; también se incluye un juego de pelota«.
Una calzada conecta esta zona con la parte noroeste, donde se ubica la construcción más voluminosa del sitio: una acrópolis de planta rectangular, cuyos lados miden 80 metros y su altura es de unos 10 metros, y en su parte norte hay una pirámide que se eleva 25 metros sobre el terreno natural.
Te recomendamos:
Un área inexplorada
La ciudad fue localizada durante la primera temporada de campo del proyecto ‘Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Centrales mayas’, aprobado por el Consejo de Arqueología del INAH, de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, y coordinado por el experto del Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes.
La iniciativa busca explorar una extensa área de 3.000 kilómetros cuadrados deshabitados, cubierta por la selva y prácticamente desconocida para la arqueología, en la parte central del estado de Campeche, colindando al sur con la carretera Escárcega-Chetumal, al oriente con el sector norte de la Reserva de la Biosfera de Calakmul y al norte con la región de los Chenes.
Durante mayo y mediados de junio de 2023, el equipo se enfocó en el extremo norte de esa zona que pertenece al municipio de Calakmul, en la reserva de Balamkú. En marzo de 2023, el National Center for Airborne Laser Mapping, de la Universidad de Houston, Estados Unidos, había escaneado esa superficie con Lidar (sensores de detección que utilizan láser aerotransportado) y las imágenes aéreas del terreno revelaron la presencia de vestigios arqueológicos.
Ivan Ṡprajc comenta que en los datos LiDAR se reconocieron «numerosas concentraciones de estructuras prehispánicas» que después se confirmaron en las inspecciones en campo, con peculiaridades que contrastan con lo conocido de otras partes del área maya. Cerca de Ocomtún se ubican los sitios de la región de los Chenes, a más de 30 kilómetros al noreste; Nadzcaan, 36 kilómetros al sureste, y Chactún, a 50 kilómetros al sureste, reportado hace una década por este mismo proyecto.