La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó, en una votación dividida de 5-4, el intento de la administración Trump de impugnar la orden de un juez federal que exigía la liberación de casi 2 mil millones de dólares en ayuda extranjera por trabajos ya realizados.
El fallo ordena al juez Amir Ali aclarar su decisión previa, la cual establecía un plazo para la entrega de los fondos. Aunque esta resolución representa un revés temporal para el gobierno de Trump, las organizaciones y empresas demandantes aún esperan el desembolso del dinero. Una de ellas informó que tuvo que despedir a 110 empleados debido a la falta de recursos.
El juez Samuel Alito, acompañado por Clarence Thomas, Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh, expresó su desacuerdo con la decisión, argumentando que Ali no tenía autoridad para ordenar los pagos y calificando la medida como una carga de 2 mil millones de dólares para los contribuyentes.
Por otro lado, el presidente de la Corte, John Roberts, y la jueza Amy Coney Barrett, ambos de tendencia conservadora, se unieron a los tres jueces liberales para formar la mayoría. La Corte señaló que el gobierno no impugnó la orden inicial del juez Ali, sino únicamente el plazo de cumplimiento, el cual ya venció.
La administración Trump había justificado la congelación de los fondos mediante una orden ejecutiva que buscaba eliminar programas que, según el expresidente, no coincidían con sus objetivos de política exterior. Esto resultó en la cancelación de miles de contratos y subvenciones, sumando cerca de 60 mil millones de dólares en ayuda suspendida. Sin embargo, la demanda argumenta que la pausa en los pagos viola la ley federal y afecta incluso a programas de asistencia humanitaria urgente.
Con información de Milenio.
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