Al conocerse sus propiedades curativas, las personas interesadas en mejorar su salud utilizan el ajenjo para preparar té o infusiones que permitan explorar todos sus beneficios, principalmente para mejorar los problemas relacionados con la bilis.
Además, según las teorías culturales, su consumo también sirve para los riñones, nervios, apéndice, diarrea, cólicos, corajes, eliminación de parásitos y para fortalecer el estómago y mejorar la digestión.
Mientras que en farmacología, el aceite esencial de ajenjo ha demostrado tener propiedades antibacterianas y antifúngicas, según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A continuación se muestra como prepararlo:
Ingredientes
- 20 gramos de ajenjo fresco
- 1 litro de agua
Instrucciones
Hierve el agua y agrega el ajenjo. Deja reposar por 15 minutos.
Se recomienda tomar 2 veces al día.
Contraindicaciones
No se re recomienda para personas hipertensas, embarazadas o mujeres en periodo de lactancia