En el cuarto mes del año, el mercado laboral frenó el ritmo de crecimiento observado en el primer trimestre con una nueva destrucción de empleos, todos en el renglón de subordinados y en la informalidad. Estos movimientos generaron un deterioro en algunos indicadores clave.
El arranque del segundo trimestre del año fue negativo para el mercado laboral. En abril se perdieron 112,165 puestos de trabajo y se observó un deterioro en indicadores clave como la tasa de desocupación y subocupación, según lo reportado por la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Por si no lo viste:
Como resultado de la caída de los niveles de ocupación, la tasa de desempleo tuvo un ligero repunte al pasar de 2.4 a 2.8% en el comparativo mensual. Pese a ello, se mantiene en una cifra baja. En marzo, la desocupación descendió a mínimos históricos.
La reducción de la población ocupada fue resultado de una pérdida de poco más de medio millón de trabajos subordinados, y un crecimiento en el trabajo no remunerado (236,177), empleadores (143,541) y un ligero incremento en el renglón de trabajo por cuenta propia (84,899).
Con información de El Financiero