Bacalar es un pequeño pueblo ubicado en el Estado de Quintana Roo, cuyo gran atractivo es su preciosa laguna de 7 colores, conocida también como laguna Arco Iris, por las increíbles tonalidades de sus cristalinas aguas, que son el resultado de la combinación de la diversidad coralina y la flora subacuática.
El paisaje que conforma la laguna de Bacalar es de una exoticidad cautivadora. Rodeada de manglares y exuberante vegetación, puede recorrerse en pequeñas canoas o excursiones en barco para disfrutar sus casi 50 kilómetros de longitud y así ser conscientes de la maravillosa policromía de sus mansas aguas.
En la entrada del pueblo se encuentra otro espacio imperdible: el Cenote Azul, un impresionante ojo de agua que de extiende en medio de una espesa vegetación que hace contraste con el añil de sus aguas. Se desconoce la profundidad de este majestuoso espectáculo de la naturaleza, porque estos cuerpos de agua cuentan con un sistema de cavernas subterráneas que se conectan entre sí. Lo cual hace que sea –en algunos casos- imposible rastrear el fondo. Se dice que en toda la península de Yucatán hay algo más de 10, 000 cenotes censados.
Estromatolitos:
El estado de Quintana Roo es uno de los pocos lugares del mundo en el que encontramos los estromatolitos. Son unos microorganismos que marcan la primera presencia de vida en la Tierra. Si hablamos de su composición son estructuras órgano-sedimentarias de carbonato de calcio que crecen adheridas a zonas lacustres y que crecen emergiendo del agua. Esto significa que literalmente se «comen» parte del espacio de la laguna. Su capacidad oxigenadora los hace indispensables, ya que generan oxígeno a la atmosfera, favoreciendo el desarrollo de los ecosistemas.
Los estromatolitos más antiguos se encuentran en Warrawoona, Australia, presentes desde hace 3,500 millones de años. Y los de la Laguna de Bacalar son el cuerpo de agua dulce superficial más extenso que hay en la península de Yucatán.
Fuerte de San Felipe
Para conocer más de la historia de ésta población, conviene acercarse hasta el Fuerte de San Felipe, donde se encuentran las ruinas de la antigua fortaleza que se construyó en la primera mitad del siglo XVII para soportar el embiste de los constantes ataques de bucaneros a las costas. También cuenta con un pequeño museo donde se exhiben armas de la época y objetos de la cultura prehispánica.
Canal de los Piratas
Frente al pueblo de Bacalar, en la orilla opuesta, se observa el Canal de los Piratas, que comunica al Río Hondo y a la Laguna de los Siete Colores. Los tonos azulados son de lo más fotogénico, así como su arena finísima. Los mayas construyeron el canal para acceder al mar y comerciar por la costa. Con la llegada de los españoles se le dio el nombre de Canal de Salamanca, siendo un punto de entrada y salida de barcos especialmente atractivo para el transporte del codiciado Palo de Tinte. Se trata de un pigmento extraído de los árboles usado para teñir textiles, y que por su valor atrajo a ingleses, franceses y holandeses con patente de corso.
Por este motivo los españoles construyeron el fuerte de San Felipe, pero su uso como punto de control fue limitado ya que la zona se pacificó. Hoy en día podemos llegar en barco, velero o remando con el kayak.
Rápidos de Bacalar
Una actividad muy divertida para llevar a cabo en la Laguna de Bacalar son sus Rápidos. Se trata de un estrecho canal que comunica dos partes de la laguna. En ésta zona hay una alta concentración de estromatolitos y mucha gente acude para verlos y al mismo tiempo dejarse llevar por la corriente, ya sea nadando, en kayak o buceando. Es realmente divertido.
Información de Turismo México.Es
